martes, 16 de agosto de 2016

Maratón de San Francisco 2016 - Parte I

Ya de vuelta de las vacaciones, es hora de contar cómo fue mi experiencia en el Maratón de San Francisco, aquel al que me apunté hace casi un año, y que ha sido el broche de lujo a la temporada 2015/2016.

Photocall en la feria del corredor
Antes de empezar a contar la experiencia de la carrera, empezaré por contar lo que fueron los dos días previos al Maratón. El día 29, como ya os había comentado, volé hasta San Francisco con escala en Zurich, el primer vuelo bien, corto, se pasa rápido, pero el segundo fueron más de doce horas, además al ir de día pasé casi todo el viaje despierto, se hizo interminable, estás deseando no solo aterrizar, si no llegar al hotel, pero todo se retrasa al aterrizar, ya que hay que pasar el control de aduanas, y ese trámite se alargó más de una hora, tiempo que evidentemente pasas de pie. Al final llegamos al hotel más tarde de lo esperado, y aunque tenía en mente bajarme al gimnasio del hotel a correr un poco en la cinta y desentumecer las piernas, estaba tan cansado que no lo hice.

El día 30 nos despertamos temprano, culpa del jet lag, pero esto vendría bien para el madrugón del día del Maratón, e hice la prueba del desayuno del día siguiente. En la habitación había una cafetera estilo Nespresso, así que me tomé un café, y unas cookies que habíamos comprado el día anterior. No hubo ningún problema estomacal, sobre todo por el café, así que ya tenía decidido qué tomar al levantarme el día 31.

Después nos fuimos hasta el punto donde la organización del Maratón tenía habilitados unos autobuses para ir a la feria del corredor. De la feria del corredor, solo puedo decir que increíble lo que había allí montado, sí la del Maratón de Madrid me pareció muy buena ésta era todo un espectáculo, con DJ incluido. La verdad que la feria del corredor daba para estar allí unas horas, pero no era plan, así que recogimos el dorsal y la camiseta, mi mujer recogió una pulsera que le costó 20$, y gracias a la cual tenía servicio de autobuses de la organización que la llevaría a la milla 3, milla 12,5, milla 21 y meta, y sin entretenernos mucho más, nos fuimos.


DJ amenizando la feria del corredor
En ese momento llegó la gran duda, lo ideal era ir al hotel y descansar para el día siguiente, pero estás en San Francisco, nunca has estado en esa ciudad, e irte a pasar el día a una habitación de un hotel no es una opción para dos personas a las que les encanta patearse las ciudades haciendo turismo. Así que optamos por recorrer la ciudad en autobús, nos hicimos con un plano de autobuses, vimos qué líneas coger y dónde hacer transbordos y nos recorrimos una gran parte de la ciudad en autobús, y ya de paso vi varias de las zonas por las que al día siguiente pasaría corriendo, y debo decir que en ese momento me asusté bastante con lo que me esperaba. Tras eso cena, una tila para dormir relajado, y a las ocho de la tarde (9 horas más en España), me metí en la cama para levantarme a las cuatro de la mañana.


Salida del Maratón
Y llegó el día del Maratón, y empezó con una grata sorpresa, mi hermana me había dejado un mensaje de voz en el wasap, pero no era de ella, si no de mi sobrina de cuatro años, en el que me deseaba suerte para la carrera. Primer momento del día en el que casi se me saltan las lágrimas. Como he dicho antes, desayuné un café y unas cookies, y a vestirse. Indicaros que al final a la ropa que tenía preparada para el Maratón, añadí una camiseta técnica interior, y acerté al hacerlo, ya que tuve que hacer uso de ella, y es que la temperatura era muy fresca. El resto de ropa, lo que ya tenía pensado.

La hora de salida de mi cajón era las 5:42 am, y había que estar mínimo 15 minutos antes, así que a eso de las 4:45 am nos fuimos hacía el embarcadero, donde era la salida, no había autobuses a esas horas, así que tuvimos un paseo de treinta minutos, en el que poco a poco nos fuimos encontrando a otros locos del running. Ya en el embarcadero, me quité la ropa de abrigo, cambié las zapatillas (tengo la manía de no llevar puestas las zapatillas de correr), fotos de rigor, nuevo momento en el que casi lloro al decir hasta luego a mi mujer y al peque, y con tiempo de sobra me metí en el cajón de salida a calentar, mientras mi mujer y el peque se fueron a buscar el autobús que les llevaría hasta la milla 3, más o menos el kilómetro 5.


Momentos antes de la salida
Comentaros que además del Maratón, ese día se corría un Ultra Maratón, una carrera de 5 kilómetros y dos Medio Maratón, el primer Medio Maratón compartía recorrido con nosotros desde el embarcadero hasta el Golden Gate Park, donde terminaba, y el segundo compartía recorrido con nosotros desde el Golden Gate Park, donde empezaba, hasta la meta del embarcadero.

Ya en el cajón de salida, acompañado por corredores de distintas nacionalidades, intentaba calmar los nervios, centrarme en lo que me esperaba, y sobre todo deseaba empezar a correr, en eso estaba cuando empezó a sonar el himno de EEUU, en ese momento se me puso el vello de punta de ver a la gente cantar el himno con tanta pasión, no es tu himno, pero ¡ufff!, es un momento increíble.


Camiseta personalizada
Van dando la salida a los distintos cajones, y llega la hora del mío, empiezas a correr a dar zancadas, y los nervios se alejan conforme se aleja la línea de salida, junto a mí sale el globo de 3:50, al cual dejo pasar, mi estrategia la tengo clara, intentar llegar al kilómetro 32 con un tiempo entre las 3:00 horas y las 3:05 horas, para ello el ritmo debía ser de 5:45 min/km.

Los primeros kilómetros transcurren con el embarcadero a un lado, pasando por el Fishermam´s Wharf y el mítico Pier 39. Esos kilómetros los aprovecho para disfrutar de las vistas e ir acomodando el ritmo, pero claro, todo no puede ser perfecto, y tengo un contratiempo inesperado, me he decantado por unos geles que son más líquidos, y el formato es algo más grande, por lo que no se sujetan bien en el cinturón y se me cayeron, (cuatro en total, el quinto lo llevaba en una pequeña riñonera junto con el móvil), así que corro varios cientos de metros con los cuatro geles en las manos, no sé muy bien donde guardarlos, incluso medito tirarlos, pero al final, una lucecita se me enciende, y los meto dentro de los manguitos, dos en cada uno, ¡perfecto!, ahí ni molestan ni se caen, así que solvento el inconveniente.


Recorrido del Maratón
Los primeros cinco kilómetros son casi llanos, a excepción de un pequeño muro que había en el recorrido, una subida corta, pero de bastante inclinación, que según terminas de subir bajas, lo mismo, bajada corta y con bastante inclinación. Tras esa bajada me encuentro con mi mujer y el peque, saludo, sonrisa, dedo en alto indicando que todo va bien, y a seguir, que ya llegamos al kilómetro 5, en ese punto miro el crono, marcaba 28:26, a 5:41 min/km, yo me había marcado un tiempo de paso de 28:45, así que iba dentro del ritmo.


Saludando a la cámara
Hasta el kilómetro 8 volvíamos a tener camino llano, seguíamos corriendo en paralelo a la costa, el embarcadero ya lo habíamos dejado atrás y pasábamos por otro punto conocido, el Ghirardelli Square, famoso por sus chocolates. El Golden Gate se empezaba a mostrar imponente ante nosotros, y yo empezaba a pensar que nos iba a tocar una nueva subida importante, ya que teníamos que ponernos a la altura del puente, y nos acercábamos, pero no subíamos. Y mis temores se fundaron, nuevo muro, y este más largo y con más inclinación que el anterior, que nos situaría al inicio del Golden Gate, cuando me encontré ante él, solo pude pensar que era un momento increíble, estaba recorriendo el mítico ¡Golden Gate!, en ese punto el clima dejó de ser agradable, el viento aumentó, también hacia más frío y había niebla por encima del puente, no viéndose en su totalidad. En ese punto muchos aprovechaban para grabar o hacerse fotos, pero yo seguí a lo mío, seguir recorriendo metros. Había que recorrer el puente en su totalidad, salir de él, hacer un giro de 180 grados y volver a cruzarlo. Decir que el tráfico no lo cortaron, el puente tiene tres carriles de entrada y tres de salida, nosotros ocupábamos dos de entrada, estos dos carriles los dividieron en uno de ida, otro de vuelta y otro pequeño carril de seguridad que nos separaba de los coches que ocupaban el tercer carril del puente. Recorrer el Golden Gate, fue uno de los momentos más emocionantes del Maratón, y tras dar el giro de 180 grados intenté inmortalizarlo, pero no lo conseguí… saqué el móvil de la riñonera, lo puse en función vídeo y le puse a grabar, o eso creí, el caso que no fue así, no sé qué hice, que lo que grabe fue el suelo y a mis acompañantes, que por cierto en ese momento era un chico que corría en pijama, también me encontré con otro disfrazado de Pokemón, un Superman y algún que otro más disfrazado, que ya no recuerdo.


Altimetría del Maratón
Al poco de entrar al Golden Gate el GPS me señaló el kilómetro 10, marcaba un tiempo de 57:18, a un ritmo de 5:44 min/km, mi idea era haber llegado ahí en 57:30, así que seguía dentro de lo planeado. El ritmo del kilómetro 5 al 10 fue de 5:46 min/km.

El Golden Gate no es plano, desde el inicio vas subiendo, con una inclinación yo diría que como la del Paseo de la Castellana, de esa que no se nota, y cuando llegas al centro comienzas a descender, y lo mismo para la vuelta. Además al tener una longuitud de 2,7 km, el kilómetro 15 también lo pasas en el Golden Gate, ya casi acabándolo. En ese kilómetro el GPS marcó 1:25:04, a un ritmo de 5:40 min/km, cuando lo planeado era de 1:26:15. El ritmo del kilómetro 10 al 15 había sido de 5:33 min/km.

Y hasta aquí la primera parte, para leer la segunda puedes pinchar aquí.

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