miércoles, 25 de mayo de 2016

IX Carrera Liberty 2016

Un año más, y ya van tres, tenía una cita en la calle Goya con la carrera Liberty, posiblemente sea uno de los 10 kilómetros más duros en los que yo haya participado en Madrid, desde luego, lo que sí es, es de los más numerosos.

Como en años anteriores, además de la carrera de 10 kilómetros estaban la carrera de hand bikes y las carreras infantiles, estas últimas este año tenían un significado especial, ya que en la categoría de los súperchupetines (nacidos en el año 2013, 2014, 2015 y 2016), iba a debutar mi pequeñajo. Además la Liberty es una carrera con fines solidarios, en este caso los fondos se destinan a ayudar al equipo Liberty Seguros de Promesas Paralímpicas de Atletismo.

En la carrera volví a coincidir con mi prima, su marido y mi amigo David, aunque durante el recorrido con el único que compartí los 10 kilómetros fue con David.
Con mi prima, su marido y mi amigo David
La Liberty es una carrera consolidada en el circuito de carreras populares de Madrid, nueve ediciones la avalan, por lo que es una carrera bastante bien organizada, además el hecho de que la salida se haga desde la calle Goya, junto a la Plaza de Felipe II, ayuda mucho a la hora de montar todo el despliegue de medios que tiene una carrera como ésta. El precio de la inscripción está bastante bien, 10 euros para la carrera de 10 kilómetros, y con ello nos daban la bolsa del corredor, que como viene siendo habitual últimamente era bastante pobre, camiseta conmemorativa, una lata de conserva de pechuga de pollo, un CD con una canción y nada más. Para las carreras infantiles el precio de la inscripción era de 1 euro, y en este caso si estaba bastante bien ya que a los pequeños les daban dorsal, camiseta conmemorativa, medalla y avituallamiento al terminar la carrera.

Como he indicado anteriormente, a mi parecer, la Liberty es una carrera con un recorrido duro. Desde la salida, en la calle Goya, y hasta casi el kilómetro 2, en la Plaza de Cibeles, es de bajada, desde ahí y hasta pasar el kilómetro 5, se recorre el lateral del Paseo de Recoletos y el lateral del Paseo de la Castellana, llegando al estadio Santiago Bernabeu, todo ese tramo es una subida constante que se va haciendo notar en las piernas a cada zancada que das. Por si eso fuera poco entre el kilómetro 6 y el kilómetro 7  se encara la calle Concha Espina, con una tremenda subida de poco menos de un kilómetro. Tras coronar la calle Concha Espina se gira a la derecha para encarar la calle Príncipe de Vergara, desde ahí y hasta la calle Goya, pasado el kilómetro 9, tenemos algo más de dos kilómetros de toboganes, eso sí, con más bajada que subida, y la carrera acaba de nuevo en la calle Goya con una nueva subida de poco menos de un kilómetro, bastante dura, y más teniendo en cuenta que ya estamos al final de la carrera.

Altimetría carrera Liberty
Ya lo comenté el año pasado, uno de los fallos que le veo a esta carrera es que se corre por el lateral del Paseo de Recoletos, y por el lateral del Paseo de la Castellana, un tramo de más de tres kilómetros bastante estrecho, eso sí, este año noté que en la salida me coloqué bastante mejor que el año pasado y que a pesar de la cantidad de corredores no me vi ni encerrado ni frenado en ningún momento.

Al plantarme en la línea de salida tenía la gran duda de como responderían mis piernas, si leísteis la entrada Camino a San Francisco: Estamos a diez semanas del Maratónya sabíais que las tenía bastante cargadas, y que ni el jueves en la sesión de fondo, ni el sábado en la sesión de ritmo me terminé de encontrar bien. Para intentar descargarlas el sábado me di una sesión de agua fría, con la esperanza de mejorar las sensaciones el domingo. A pesar de ello, a pesar de esa duda, en mi mente mantenía la idea de hacer los 10 kilómetros en 50 minutos o menos, así que en el reloj GPS programé un ritmo de 5:05 min/km, con la esperanza de ser capaz de llevarlo a cabo, y como siempre con la esperanza de no ceder mucho ritmo en los kilómetros duros.

Recorrido carrera Liberty
Los casi dos kilómetros de bajada con los que empezaba la carrera me vinieron muy bien de cara a ganar confianza y disipar dudas, ya que el ritmo estaba siendo bueno, y no notaba ninguna pesadez en las piernas, muy al contrario que el jueves, en el que desde la primera zancada ya vi que las piernas no iban.  Así, con esas buenas sensaciones, nos plantamos en el kilómetro 2 con un tiempo de 10:04, por debajo del ritmo planteado.

El kilómetro 2 se encontraba situado en el lateral del Paseo de Recoletos, con lo que ya estábamos inmersos en esa continua subida que no acabaría hasta coronar la calle Concha Espina. En el kilómetro 3 pagamos un poco el cambio del terreno favorable a la subida, no adecuamos bien el ritmo y lo hicimos en 5:14 min/km, siendo éste el más lento de los 10 kilómetros. En ese kilómetro nos pasó el globo de Sub 50´, lo cual en cierto modo nos vino bien, ya que nos sirvió de referencia, y aunque nos iba sacando cada vez algo de distancia, lo teníamos a la vista y nos ayudaba a marcar el ritmo. El kilómetro 4 lo hicimos a 5:08 min/km, y el 5 a 5:09 min/km, por lo que al ecuador de la carrera llegamos en un tiempo de 25:35, algo más lento del ritmo que me marqué en el GPS, pero dentro de lo razonable.

En ese kilómetro 5 se encontraba el avituallamiento, el cual en esta ocasión me resultó muy cómodo, y es que normalmente las mesas de avituallamiento solo suelen estar en la derecha de la calzada, por lo que la gente tiende a irse a ese lado al verlas, como hizo mi compañero David, pero en este caso algo más adelante había mesas también en la izquierda con lo me encontré con tres personas dándonos agua a unos pocos corredores. Avisé a David para que no se metiese en el jaleo del avituallamiento, y compartimos la botella que cogí yo.


Junto al pequeñajo antes de su carrera
Pasado el avituallamiento, giro a la derecha, y a encarar la calle Concha Espina, una importante subida en la que muchos corredores bajaron su ritmo. Nosotros por contra lo aumentamos, sin duda en ese momento las piernas respondieron como debían, e incluso mejor de lo esperado, ya que hicimos los dos siguientes kilómetros, 6 y 7, en 4:43 min/km y 4:58 min/km. Teniendo en cuenta que entre esos dos kilómetros estaba el final del tramo del Paseo de la Castellana y la subida a Concha Espina, el ritmo llevado estaba muy bien.

Lo que quedaba de recorrido eran continuos toboganes, como ya he comentado con más bajadas que subidas, y un último kilómetro de nuevo bastante duro, debido a la subida que nos llevaría desde la esquina de la calle Príncipe de Vergara con la calle Goya, hasta la meta. Debo decir que aunque en el tramo final de nuevo me encontré muy bien, e hice la subida a buen ritmo, pasando corredores e incluso acelerando, noté algo de pesadez en las piernas en esos kilómetros, señal de que aún no estaban del todo frescas. Pero a pesar de ello, el ritmo en esos tres últimos kilómetros también fue bueno, 4:37 min/km para el kilómetro 8, 4:44 min/km para el kilómetro 9, y 4:41 min/km para el kilómetro 10. 

En el vídeo entro en meta  justo debajo del reloj, cuando marca 50:24, junto a mi amigo David.


Al final en meta, el GPS me marcó 10,10 km y un tiempo de 49:42, según la organización un segundo menos, 49:41, así que objetivo cumplido, una nueva carrera que he estado en 50 minutos o menos.


En estas tres temporadas que llevo haciendo carreras populares, solo hay cuatro carreras que las haya hecho todos los años, son el Derbi de las Aficiones, la carrera de la Solidaridad de Navidad, el Medio Maratón Villa de Madrid y la carrera Liberty, y ellas son las que me indican la mejora que he ido teniendo cada temporada, como podéis ver en el cuadro que hay a continuación.


2013/2014
2014/2015
2015/2016
Derbi de las Aficiones
0:54:29
0:50:44
0:47:44
Carrera de la Solidaridad de Navidad
0:53:35
0:52:12
0:50:57
Medio Maratón Villa de Madrid
1:56:52
1:50:00
1:49:57
Carrera Liberty
0:53:55
0:51:19
0:49:41

Y una vez terminada la carrera de 10 kilómetros, llegó el momento de las carreras infantiles, y con ello llegó el debut del pequeñajo. Aunque en su categoría estaban los niños nacidos en 2013, 2014, 2015 y 2016, la organización separo por años y por sexo, aun así se notaba que el pequeñajo es de noviembre de 2014, y que era de los más pequeños, por eso nos colocamos en un lado (en el vídeo estamos casi pegados al lado izquierdo), para no estorbar al resto de niños. Cómo indiqué al principio, el precio de la inscripción era de 1 euro, a cada niño le habían dado una camiseta y un dorsal, (todos con el número 1), y en la categoría de súperchupetines tenían que recorrer 80 metros, una vez cruzada la meta, les entregaban una medalla, un zumo, un botellín de agua y una chocolatina. Debo decir que el pequeñajo es muy, muy travieso, fuera del carro no para, y como le quieras poner algo que a él no le guste puedes darlo por imposible, y eso pasó con el dorsal, que se lo tuvimos que poner en la espalda, ya que si se lo poníamos en el pecho intentaba romperlo, así que con eso tuvimos una anécdota, ya que una persona de la organización nos dijo que el dorsal debía ir en el pecho, le invité a que se lo cambiase él, pero se ve que no tenía muchas ganas de pelear con el niño… 


El pequeñajo con su medalla
Respecto a la carrera, el pequeñajo empezó corriendo, pero como a la mitad se agarró a mi pierna para que le cogiese en brazos, yo, en vez de cogerle, me puse delante de él, andando de espaldas para que así fuese corriendo mientras me intentaba coger. Los últimos metros los hicimos cogidos de la mano, y como si él supiese donde acababa la carrera, una vez cruzada la meta se tiró de rodillas en el suelo, (casi al final del vídeo en la parte izquierda) y ya tuve que cogerlo en brazos.  Sin duda el pequeñajo no entiende de que iba todo eso, pero tanto a mi mujer como a mí nos hizo mucha ilusión que corriese esta pequeña carrera y que tenga su primera medalla.


No hay comentarios:

Publicar un comentario