miércoles, 4 de noviembre de 2015

Correr resfriado, ¿se puede?

Como ya sabéis, muchas de las entradas del blog vienen basadas en experiencias recientes que he vivido y que me han llevado a documentarme, y la de esta semana es un de esas entradas, basada en una experiencia reciente. Las últimas semanas he estado un poco fastidiado de salud, nada grave, solo un resfriado, que en sus primeros días vino acompañado de algo de fiebre, y que posteriormente se quedó en malestar, mucosidad y algo de tos. A pesar de ello, evitando siempre correr los días de fiebre, he seguido adelante con el plan de entrenamientos para el Medio Maratón de Córdoba, aunque sin tener buenas sensaciones, y es ahí donde me he hecho la pregunta y me he puesto a documentarme sobre si se puede o no correr resfriado.


Lo primero que leí fue sobre las cosas que pueden influir en nuestro sistema inmunológico para que nuestras defensas estén bajas y son la mala alimentación, la falta de sueño y los entrenamientos exigentes. Yo me he encontrado que dos de esos tres puntos están influyendo en mí día a día, y a ello hay que añadir que el pequeñajo está resfriado, por lo que la combinación de esos factores influye en que haya cogido un resfriado que he tardado en curar.

La verdad es que sobre el tema de correr resfriado hay una clara coincidencia en todo lo que he leído, y que a mi modo de entender es de lógica, y no es otra que si tienes fiebre está totalmente prohibido salir a correr. Si os pasa como a mí, no os hará falta poneros el termómetro para saber que tenéis fiebre, ya que desde luego el cuerpo os pedirá más acostaros que salir a correr, pero si no es así, antes de lanzaros a correr poneros el termómetro y comprobar si tenéis fiebre. Tener fiebre es síntoma de infección, por lo que el cuerpo se encontrará en plena lucha por curar esa infección y no es conveniente que malgastemos fuerzas entrenando.

También inciden en que no se debería salir a correr sí, aunque no haya fiebre, tenemos obstrucción nasal o tenemos dificultades a la hora de respirar. Es obvio que salir a correr en esas condiciones es una auténtica locura, ya que una buena respiración es vital para que el entrenamiento se desarrolle con normalidad.

Un último caso en el que se recomienda no salir a correr es sí tenemos dolores articulares o musculares. En este caso, al igual que en el anterior, entrenar con dolores o molestias articulares puede hacer que el entrenamiento sea una verdadera tortura, y no vamos a disfrutar ni un segundo de nuestro entrenamiento.

Si nuestro resfriado se encuentra con alguno de los tres síntomas mencionados, lo mejor será olvidarnos de entrenar durante unos días y esperar a encontrarnos en mejores condiciones físicas.

Respecto a correr resfriado se han realizado diversos estudios. Basándose en ellos, los expertos en medicina deportiva han comprobado que es recomendable salir a correr ante los primeros síntomas de un resfriado, ya que esto ayuda a abrir las vías respiratorias y a expulsar la mucosidad. Pero para ello no deberemos entrenar a intensidades altas, ya que cuanto más intenso es nuestro entrenamiento más se debilitan nuestras defensas. En cambio, si entrenamos a una intensidad baja o moderada, y no hacemos un entrenamiento de larga duración, estaremos mejorando nuestro sistema inmunológico.

Los expertos indican que será muy importante dónde se localicen o notemos los síntomas del resfriado, es lo que en algunas páginas he leído que denominan la prueba del cuello, y básicamente es que si los síntomas son de cuello para arriba podemos hacer un entrenamiento suave, si las molestias son de cuello hacia abajo, salir a entrenar no es nada conveniente.

Tras lo leído podemos decir que salvo si tenemos fiebre, dificultades al respirar y dolores musculares, en cualquiera de las otras situaciones o con cualquier otro síntoma, salir a correr no está prohibido, y siempre queda a nuestra elección. Nosotros deberemos ser los que valoremos si nuestro cuerpo, a pesar de no tener los síntomas indicados, se encuentra en condiciones de salir a correr o no. En mi caso los días que he tenido fiebre o mayor malestar no he salido a entrenar, y posiblemente si no me hubiese encontrado inmerso en el plan de entrenamientos para el Medio Maratón, esa semana habría sido más precavido y me habría tomado un descanso para intentar recuperarme del todo.

Si como yo, aún resfriado te ves capaz de salir a entrenar aquí tienes unos consejos que os pueden ayudar a evitar que vaya a más:

1.- Haz tu entrenamiento a un ritmo suave y de duración corta.

2.- Aunque no seas de los que les afecta el frío, abrígate bien y olvídate durante unos días de salir a correr en camiseta de manga corta y pantalón corto.

3.- Viste ropa térmica transpirable y en varias capas, cubriendo tus manos, cuello y cabeza en caso de que la temperatura sea muy baja.

4.- Cuando estás resfriado sientes los músculos más entumecidos y pueden estar debilitados, por lo que más que nunca será muy importante hacer un buen calentamiento antes de salir a correr.

5.- La hidratación siempre es muy importante, y resfriado aún más, ya que cuando estamos resfriados nos deshidratamos más, así que si sales a entrenar estando resfriado no te olvides de hidratarte bien, y en mayor cantidad de lo que lo harías en condiciones normales.

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