jueves, 4 de junio de 2015

VIII Carrera Liberty 2015

El pasado domingo volví a la distancia de 10 kilómetros, haciendo de esta forma mi primera carrera tras el Maratón. Era una toma de contacto para ver las sensaciones de ir rápido, en vez de ir pensando en la distancia, y fue un poco raro, tanto que me costó encontrar un ritmo en el que me sintiese a gusto.

Posiblemente esta es una de las carreras populares con más corredores inscritos, este año llego a los 11.000 corredores. Además de la carrera de 10 kilómetros, había carreras de hand bikes y carreras infantiles, por lo que el ambientazo que había en la Plaza Felipe II era espectacular, y si a ello le sumamos los 20 grados con que despertó Madrid… teníamos todos los ingredientes para pasar un buen rato. En lo que respecta a los corredores de hand bikes, increíble ver a estas personas compitiendo, no puedo más que alabar su esfuerzo y su afán de superación.

En esta carrera coincidí con una nueva runner, mi prima, que tras haber hecho su debut en la Carrera de la Mujer, se ha visto atraída por la pasión por el running, e hizo su primera carrera de 10 kilómetros. Y como siempre, a mi lado animándome, una carrera más, se encontraban mi mujer y mi pequeñajo.

El pequeñajo y yo
Es la segunda vez que corro La Liberty, es una carrera con un recorrido bastante bonito, ya que recorre zonas muy emblemáticas de Madrid, y a la vez es un recorrido durillo, ya que desde el kilómetro 2 hasta pasado el kilómetro 6 es de constante subida, siendo la subida de Concha Espina (alrededor del kilómetro 5,500), una de las zonas más duras. A partir del 7 teníamos constantes toboganes, con bastante bajada, y para el final, más o menos medio kilómetro de subida dura en Goya, terminando la carrera en plena subida. Un aspecto negativo de la carrera, a mi entender, está en el tramo del kilómetro 2 hasta un poco más del 5, y es que todo ese tramo se hace por el lateral del Paseo de Recoletos y del Paseo de la Castellana, por lo que teniendo en cuenta la cantidad de corredores que había, era muy fácil quedarte encerrado, tener que frenarte, o lo que es peor, irte al suelo, como le pasó a dos personas cerca de mí.

Altimetría
Como ya sabéis, estoy en pleno cambio en la forma de entrenar, entrenamientos más cortos, pero más intensos, sesiones de fartlek más duras en las que, en la serie rápida, intento mantener un ritmo de 4:45 min/km, y sesiones de cerca de 10 kilómetros en las que intento llevar un ritmo en torno a 5:15 min/km. Pero la verdad es que cuesta cambiar el chip, después de 15 semanas entrenando de manera muy diferente para el Maratón. Teniendo en cuenta el recorrido de La Liberty, y con tan solo dos semanas de entrenamientos de velocidad, sabía que iba a ser difícil aspirar a bajar de 50 minutos, lo que no esperaba era que, como he dicho anteriormente, me costase tanto coger un buen ritmo.

Para la carrera tenía pensado estar en torno a los 5:15 min/km. Los primeros kilómetros ayudaban a llevar ese ritmo o incluso ir más rápido, dado que eran de continua bajada, así que me planté en el kilómetro 2 en apenas diez minutos, a partir de ahí tocaba encarar casi cinco kilómetros de subida, y ahí, un poco por desconfianza y otro poco obligado por la aglomeración de corredores, decidí bajar el ritmo… pero lo hice en exceso, por lo que el tramo del kilómetro dos al tres lo hice casi en seis minutos. Los dos siguientes kilómetros que transcurrían por el lateral del Paseo de la Castellana, los hice de nuevo sin conseguir un ritmo constante, aunque esta vez no era tanto por no encontrar un ritmo cómodo, sino más bien a que en ocasiones me veía encerrado entre corredores que iban más lentos y a los que me costaba encontrar un hueco para pasarlos, con lo cual mi ritmo iba mucho a tirones.

Con mi prima, una nueva runner
Pasado el kilómetro 5 encarábamos la parte más dura del recorrido, Concha Espina, una subida fuerte, con un pequeño descanso que daba paso a otro tramo aún más duro, a partir de ese tramo la calle ensanchaba por lo que era más fácil encontrar huecos para pasar, además de que empecé a notarme con mejores sensaciones en las piernas, por lo que sorprendentemente aunque me encontraba en la parte más dura, yo empecé a encontrar un ritmo en el que me sentía muy a gusto.

En esta zona pasé a varios corredores de hand bikes, si tremendo era el esfuerzo de los runners imaginaros el que hacían estás personas para superar ese tramo del recorrido, ¡¡increíble!!.

Coronada Concha Espina llegaba el terreno cómodo, en el que se podía apretar y mejorar tiempo. El kilómetro 7 lo pase aproximadamente en 37:30 (5:21 min/km). A partir de ahí tocaba probar las piernas y ver como respondían a un ritmo más rápido, y debo reconocer que la experiencia fue bastante buena, los tres kilómetros restantes los hice en 13:49 (4:36 min/km), y lo mejor de todo es que lo hice con muy buenas sensaciones, tanto que la subida de Goya que terminaba en la línea de meta la hice prácticamente esprintando y pasando a muchos corredores, y lo mejor de todo, sin notar ninguna fatiga en las piernas. Obviamente esto último es mérito de los entrenamientos de fondo del Maratón, y también a los entrenamientos de fortalecimiento que hago.

Listo para la salida
El año pasado esta carrera la hice en 53:55, este año mi tiempo en meta fue de 51:19, ritmo promedio de 5:08 min/km. Teniendo en cuenta que no es un recorrido fácil, y que llevo pocas semanas con el nuevo plan de entrenamientos, estoy bastante contento con el resultado, aunque creo, que si en el kilómetro 2 hubiese confiado un poco más en mantener el ritmo un poco más alto, podría haber estado cerca de bajar de los 50 minutos.

Para el día 21 de junio, tengo la Carrera Norte y Sur, a ella llegaré con tres semanas más de entrenamientos, además de que es un recorrido muy, muy favorable, diez kilómetros llenos de toboganes, en los que empezamos a una altitud de 800 metros, y terminamos un poco por encima de los 650 metros, así que ahí, sí que sí, tengo que bajar de los 50 minutos, que es ahora mi gran objetivo.

Y por último, como no todo es correr, aprovechando el buen día que hacía, que mejor que disfrutarlo en familia dando un paseo por el Retiro y el centro de Madrid.

Disfrutando de un día en familia

2 comentarios:

  1. Muchas felicidades por tu 10Km!!

    ¡Guau!, con sólo dos semanas desde la Maratón y ya estás metido hasta las cejas con una carrera de 10Km!! ¡Eso sólo lo hacen los grandes! ^_^

    ¡Felicidades doblemente!

    Lo malo de lo que describes (muy bien, por cierto), es tener un circuito masificado de runners que nos obligan a ir a tirones y difícilmente se puede mantener un buen ritmo durante toda la carrera, aún así describes muy bien cómo solventar la situación. ¡Bravo! ^_^

    Saludos!!

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    1. Muchas gracias Jesús, la verdad es que es así, es una carrera muy bonita, por el recorrido y la dureza, pero que tiene el handicap de que durante tres kilómetros transcurre por una zona bastante estrecha.

      Pero lo importante es que echamos un buen rato, y que disfrutamos de una buena carrera.

      Saludos.

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